Los ministros de clima de los países del Grupo de los Siete pueden defender nuevas inversiones en el suministro de gas natural, a pesar de las evaluaciones de que tales inversiones frustrarían los objetivos de cambio climático acordados a nivel mundial, según un documento visto por Reuters.
Los ministros de cambio climático y energía de los países del G7 se reunirán el 15 y 16 de abril en Sapporo, Japón, para discutir los esfuerzos para abordar el cambio climático, ahora bajo la presión de la agitación en los mercados energéticos mundiales tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Un borrador de la declaración del G7 decía que los ministros estarían de acuerdo en que se necesitaban nuevas inversiones upstream en gas, debido a las consecuencias energéticas de la invasión de Rusia a Ucrania.
Rusia redujo drásticamente las entregas de gas a Europa el año pasado, lo que provocó una reducción del suministro mundial y un aumento generalizado de los precios en los mercados mundiales.
“En este contexto, en esta contingencia particular, reconocemos la necesidad de las inversiones upstream necesarias en GNL (gas natural licuado) y gas natural de línea con nuestros objetivos y compromisos climáticos”, dijo el borrador de la declaración.
El borrador aún está siendo negociado por los países del G7 y puede cambiar significativamente antes de que sea publicado.
El compromiso con las inversiones en GNL, si se mantiene en el comunicado final, sería una victoria para el anfitrión de la reunión del G7, Japón, que llama al GNL un “combustible de transición” para una energía más limpia que, según dice, podría ser necesario durante al menos los próximos 10-15 años.
Pero tales inversiones irían en contra de las evaluaciones del organismo de control mundial de la energía, la Agencia Internacional de la Energía, que ha dicho que no se pueden realizar nuevas inversiones en el suministro de combustibles fósiles si el mundo quiere detener el calentamiento global que supera los 1,5 grados centígrados, el límite que evitaría mayores impactos severos.
El mundo debe reducir sustancialmente el uso de energía de combustibles fósiles en esta década para evitar los impactos más devastadores del cambio climático, ha dicho el panel de ciencia climática del IPCC de la ONU. Las emisiones de CO2 proyectadas de los proyectos de combustibles fósiles existentes arruinarían el presupuesto de carbono restante para cumplir con la meta de 1.5C, según el IPCC.
Los ministros de clima del G7 habían dicho en una reunión el año pasado que se necesitaba invertir en el sector de GNL para responder a la crisis energética, pero no habían respaldado explícitamente las inversiones en el suministro de gas para tal fin.
El G7 se había comprometido previamente a poner fin al apoyo público para proyectos de combustibles fósiles en el extranjero para fines de 2022.
El borrador de la declaración dice que los países esperan que la demanda de GNL “siga creciendo” en los países que pueden permitirse reemplazar el gas con fuentes de energía de cero emisiones netas.
El documento reveló el rechazo de algunos países, incluida la Unión Europea, que se opuso a la declaración de que la demanda de GNL aumentará. Tener en cuenta que la UE de 27 países asiste a las reuniones del G7.
Los países europeos, que alguna vez fueron grandes compradores del gas de los gasoductos rusos, están compitiendo para diversificar sus fuentes de energía, reemplazando el gas ruso, en parte, con más GNL de USA.
El borrador del comunicado condenó repetidamente la invasión rusa a Ucrania y dijo que el G7 trabajaría con “socios confiables” para reducir la dependencia de Rusia.
En otra victoria potencial para Japón, país pobre en energía, el borrador del comunicado mencionaba el amoníaco como un derivado del hidrógeno que podría ser una herramienta de “reducción efectiva de emisiones”.
Japón está probando la combustión conjunta de carbón con amoníaco como una herramienta para reducir las emisiones de carbono de la generación de energía térmica y quiere expandir el sistema a tantas centrales eléctricas en el país como sea posible.
Un funcionario que se ocupa de asuntos internacionales en el ministerio de industria japonés se negó a comentar sobre el borrador en proceso.
Fuente: gasprocessingnews.com
