‘Sigo con mucho inter茅s la discusi贸n que se lleva adelante en AgendAR sobre la pol铆tica nuclear argentina. Pero luego de leer los art铆culos publicados en los 煤ltimos meses sobre los acuerdos con China y el debate sobre cu谩l ser铆a nuestra pr贸xima central nuclear, siento que algo queda fuera, algo grande. Como se dice en ingl茅s, “the elephant in the room” (ojo, no confundir con el elefante en el bazar).
Esto no pretende entablar un debate con ninguno de los defensores de la propuesta CANDU (Ant煤nez, Barcel贸, Kreiner), ni con sus cuestionadores (Caro). Mi respeto por sus carreras, conocimientos y logros es grande. Entiendo que los argumentos que expondr茅 aqu铆 tambi茅n son tenidos en cuenta por ellos, y de hecho los mencionan en sus art铆culos.
Tampoco me adjudico la originalidad de las ideas que siguen, pero s铆 de tratar de transmitirlas al p煤blico no nuclear. Quiero abrir la discusi贸n en otro sentido m谩s: evitar que se limite a una propuesta CANDU de uranio natural versus una PWR de enriquecido.
A ambos lados de la discusi贸n se observan argumentos muy s贸lidos y v谩lidos. Pero en algo fallan los dos y es que hablan de UNA sola central, UN solo proyecto para la pr贸xima d茅cada, y despu茅s de eso, la discusi贸n queda terminada. S茅 que para todos ellos la discusi贸n va mucho m谩s all谩, pero para el interesado promedio que lee estos art铆culos, queda acotada 煤nicamente a la pr贸xima central nuclear.
En ambas visiones cada proyecto es 煤nico, irrepetible. Por un lado, es casi imposible que haya transferencia de tecnolog铆a sensible del PWR chino a Argentina, y solo seremos una linda vidriera regional para la venta de tecnolog铆a de la CNNC (China National Nuclear Corporation). Pensar en acceder a tecnolog铆as de enriquecimiento de uranio o en formar parte de una sociedad igualitaria con la CNNC para desarrollar centrales Hualong-1 en otros pa铆ses, olv铆dalo, eso no va a suceder.
Pero lo mismo nos pasa con el CANDU: cada vez que se quiera construir una nueva central, se tendr谩 que recurrir a los canadienses y a los chinos para la ingenier铆a, licenciamientos y financiamientos. No es algo que la Argentina pueda hacer sola y por su cuenta.
Por supuesto que para m铆 el CANDU es la mejor opci贸n de las dos: ten茅s capacidad instalada para hacer gran parte de los trabajos y equipamientos, y necesit谩s imperiosamente poner en movimiento al pa铆s. Pod茅s hacer combustibles, tubos de presi贸n, el agua pesada, etc. Pero el turbogrupo, las bombas del primario, la calandria y pr谩cticamente todo el sistema de control hay que importarlos. Y la financiaci贸n del proyecto total es, sin embargo, la parte m谩s inaccesible de todas.
Que los PWR hayan superado a CANDU y que 茅sta 煤ltima ya sea una tecnolog铆a no viable es un argumento falaz. El nuclear NO ES UN MERCADO y si bien la oferta tiene derivas tecnol贸gicas, est谩 lej铆simos de ser una competencia clara como la de Kodak vs. digital, o VHS contra Betamax. En esto estoy completamente de acuerdo con A-B-K, y le recomiendo al Dr. Caro que revise sus fundamentos sobre los procesos de desarrollo y el rol del Estado en el mismo, o que lea “La peor propuesta de negocios en la historia humana”[1] del economista coreano Ha-Joon Chang.
De hecho, de las tecnolog铆as nucleares, los PWR son quiz谩s las m谩s caras y de mayor riesgo tecnol贸gico en muchos aspectos. Triunfaron sobre otras propuestas nucleoel茅ctricas porque los EE.UU. pusieron un fangote de guita para el desarrollo de PWRs como propulsi贸n nuclear en buques y submarinos, y fue de esa ingenier铆a que surgieron las m谩quinas nucleoel茅ctricas PWR contempor谩neas. Lo que ten茅s es un entramado productivo-tecnol贸gico (metalurgia, electr贸nicas y sistemas de control, ingenier铆as en sus m煤ltiples ramas) que pueden (o no) trabajar sobre un modelo tecnol贸gico espec铆fico.
El principal problema de ambas centrales, las PWR y las CANDU, es que son muy caras. A eso se le suma la forma espasm贸dica que tiene Argentina de trabajar. Estos proyectos estaban pensados para iniciarse en el 2016, estamos en el 2020 y todav铆a no se empez贸 nada. Dentro de 2 a帽os no creo que la situaci贸n haya variado.
Cuando queramos arrancar el proyecto, todos los cuadros t茅cnicos que estaban en Atucha II ya no servir谩n. Quedar谩 cuando mucho un 20%, y se van a haber perdido el 80% de los soldadores especializados, los montadores, y los alrededor de 400 ingenieros que en Atucha II recalificaron su t铆tulo y se volvieron “nucleares”. Estas personas no pudieron hacer el puente entre uno y otro proyecto, ya cambiaron de rumbo, est谩n trabajando en otros temas, ten茅s que volver a reconstruir esa fuerza laboral. Y eso lleva tiempo y cuesta caro. Si no me creen, preg煤ntenle al Ing. JL Ant煤nez, que vivi贸 esto en carne propia y lo cont贸 innumerables veces.
En resumen, para cualquiera de estos proyectos est谩s hablando de 8 a帽os m铆nimo de obra, m谩s de 6 mil millones de d贸lares para cada central, y devoluci贸n de capital en corto plazo: 12 a帽os para el repago, luego de los 8 “de gracia”, te generan una bola de nieve, porque el mundo financiero funciona as铆. Y ni hablemos si la construcci贸n se demora. Eso hace que, dentro del lapso inicial consecuente a la entrada en servicio, los precios de energ铆a sean MUY altos. En forma realista, estamos hablando de casi 160 USD/MWh generado durante esos 12 a帽os, despu茅s el costo baja a 50 y pico, y se va acomodando.
Lo que sucede en esos 12 a帽os iniciales (y sin duda despu茅s) es que todo el sistema (monetario, energ茅tico, industrial) queda muy estresado despu茅s de cualquier proyecto tan “mega”. Y por las caracter铆sticas de nuestro pa铆s, solamente pod茅s encarar uno de esos cada 10 a帽os, o sea que, despu茅s de terminarlo, mand谩s a todos a casa y de nuevo, y en materia de recursos humanos, es vuelta a empezar de cero.
Ese continuo volver a cero es nocivo para el pa铆s y para la industria nuclear, por supuesto. La fuerza laboral no gana experiencia como para ganar eficiencia, las industrias no se comprometen a invertir en el largo plazo (porque un proyecto cada 10 a帽os no lo justifica), en fin, se van acumulando p茅rdidas. Y esto pasar谩 con AMBOS reactores planteados por China (CANDU y PWR). Nada termina de desarrollarse plenamente, no ten茅s ninguna emancipaci贸n ni soberan铆a energ茅tica ni nada cuando una construcci贸n queda a medias porque el pa铆s se qued贸 (costumbre recurrente) sin d贸lares. El marco general de esta decisi贸n no solo se toma pensando en el presente, o en el pasado, sino principalmente, en el futuro, en el a帽o 2050, como m铆nimo. 驴D贸nde estaremos en el a帽o 2050?
Gustavo Barbar谩n
Fuente de la Noticia https://agendarweb.com.ar/2020/09/04/argentinos-al-c
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