Internalización de los costos externos en la tarifa del transporte carretero.
El COVID-19 nos está dejando unas cuantas lecciones. Nos ha enseñado que cuando algunos temas se tratan en ciertos ámbitos académicos y no perforan la agenda de quienes manejan y deciden sobre los recursos, después puede resultar ya tarde. No enseña que ciertos sectores, la salud en el caso de la pandemia, o un servicio de transporte, deben planificarse y gerenciarse con una mirada de largo plazo que excede por mucho el plazo, las variables y los actores que están involucrados en un contrato de concesión vial, por poner un ejemplo.
Las externalidades al transporte son aquellos efectos no deseados pero reales que se infligen a usuarios y no usuarios de las carreteras. Estamos hablando de la contaminación ambiental y acústica, de la congestión, de la siniestralidad vial; del impacto sobre el paisaje, el uso y la planificación del suelo, el valor de la tierra y sobre la calidad de vida en el entorno cercano a la ruta.
La internalización de los costos externos es mucho más que una optimización social del uso de los recursos. Significa poner en el centro de las decisiones a la viabilidad social y ambiental. De esta manera se logra impactar gradualmente en múltiples sectores (automotriz, seguridad vial, urbanismo, por nombrar algunos) que se acomodan al proyecto, es decir a la sociedad, y no al revés.
Autor: Ing. Daniel Bortolin.
