El convenio promueve el otorgamiento de becas educativas a fin de desarrollar el talento de los recursos humanos de la industria de la construcción y de fortalecer una de las áreas de mayor vacancia de nuestro país. Se otorgarán alrededor de 60 becas por año a estudiantes que recién inicien sus estudios, a estudiantes que promedien su carrera y a profesionales que cursen posgrados valiosos para el sector.
La beca consiste en una ayuda económica durante 10 meses cada año. Los postulantes deberán cumplir una serie de requisitos a fin de acceder a las mismas. El jurado de evaluación se compone tanto por funcionarios del Ministerio como por integrantes la Cámara. A fin de mantener y, eventualmente, renovar la beca, los beneficiarios deberán demostrar dedicación y esfuerzo en sus calificaciones y progreso.
Para Finocchiaro “es indispensable seguir construyendo un sistema educativo integrado con el mundo del trabajo, cuyo principal objetivo sea desarrollar y potenciar las capacidades de los individuos y brindar posibilidades reales junto con la igualdad de oportunidades”. Y agregó: “Para alcanzar estas metas se requiere un esfuerzo conjunto del Estado, los sectores productivos y los particulares que fomente la formación de los jóvenes prioritariamente en las áreas de vacancia para que puedan insertarse en el mundo del trabajo”.
Según datos de la Secretaria de Políticas Universitarias de la cartera educativa nacional, en muchas regiones del país, el sector de la construcción es uno de los más importantes en cuanto al porcentaje de empleos que genera, llegando a representar en algunos casos más del 20 por ciento del empleo privado registrado.