El objetivo del plan es promover la inversión en la construcción de viviendas familiares. De esta forma, además de impulsar la creación de puestos de trabajo y la reactivación de la actividad, se apunta a resolver la problemática del déficit habitacional.
Según establece el acuerdo, los distintos actores de la cadena de la construcción realizarán diversas acciones para lograr los objetivos planteados.
El Estado Nacional contribuirá con medidas de promoción y desgravación impositiva, invitando a los gobiernos provinciales y locales a llevar adelante las mismas iniciativas.
Los bancos públicos y privados facilitarán y ampliarán el acceso a los créditos hipotecarios para la construcción y compra de viviendas de los sectores de ingresos medios.
En ese marco, el sector privado impulsará la construcción de 100.000 viviendas familiares durante el primer año de vigencia del acuerdo, con una inversión aproximada de 150.000 millones de pesos.
Finalmente, la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) extenderá sus planes de capacitación para trabajadores, contribuyendo a incrementar la productividad en el sector.
El Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda será la autoridad de aplicación de este plan, quien coordinará las acciones necesarias para el cumplimiento de los compromisos asumidos.
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